Ejercicio: Las páginas matutinas

Ejercicio: Las páginas matutinas

Este es un ejercicio propuesto por Julia Cameron en su libro El camino del artista. Esta autora se dedica a asistir a artistas que están teniendo dificultades para realizar su trabajo, como los llamados “bloqueos creativos”. Básicamente, el objetivo es levantarte y escribir en tres páginas todo lo que estás pensando en esos primeros minutos del día.

La relación entre el ejercicio y los bloqueos es que el mayor impedimento de los artistas suele ser su “voz” mental. Esa voz interna que todos escuchamos y, en más de una ocasión, nos condiciona, censura y mal predispone. El ejercicio es genial para empezar a reconocer y actuar sobre ese monólogo interno que nos “atormenta” cuando queremos lograr algo, ser crea-tivos de nuestra propia vida. En este sentido, no hace falta ser artista para realizarlo, es ideal para bajar el estrés y el nivel de pensamientos que tenemos a diario que nos juegan en contra.

Algunas observaciones desde mi experiencia:

  • Hacelo a la mañana ni bien te levantas, casi sin lavarte la cara.
  • Escribí sin pensar en faltas de ortografía, el sentido de la oración, puntos y comas, el sentido poético, la coherencia, etc.. la idea es escribir lo que estás pensando ¡cuánto más rápido mejor!
  • No te preocupes por la prolijidad, por entender la letra. Ni siquiera hace falta volver a leer lo que escribiste ¡cuando terminas de escribir tirá las páginas!
  • Al principio puede que te lleve unos 10-15 minutos, después es cada vez más rápido.

Te comparto un fragmento adaptado con la explicación de Julia Cameron:

Lo primero que necesitas para rescatar tu creatividad es saber dónde encontrarla. Te insto a que lo hagas a través de un proceso que aparentemente no conduce a nada y que yo denomino «las páginas matutinas». Escribirás esas páginas cada día durante todas las semanas del curso (21 días) y según espero mucho tiempo después. Yo llevo con ellas una década. Tengo alumnos que dejarían de respirar antes de abandonarlas. (…)

Son simplemente tres páginas manuscritas de estricto flujo de conciencia. Por ejemplo: «Dios mío, ha amanecido de nuevo. No tengo nada que contar, nada que decir. Tengo que lavar las cortinas. ¿Recogí ayer la ropa de la tintorería? Bla, bla, bla…». Podríamos llamarlo, sin mucha pomposidad, desaguar el cerebro, pues ésa es una de sus principales funciones. Las páginas matutinas no pueden hacerse mal. Estas divagaciones diarias no pretenden ser arte. Ni siquiera escritura en un sentido literario. Quiero dejar esto muy claro para tranquilizar a quienes trabajan con este libro pero no son escritores. La escritura no es sino una herramienta más. Las páginas están concebidas para que nos familiaricemos simplemente con el acto de mover la mano a través del papel y volcar en él todo aquello que te pasa por la cabeza, sea lo que sea. Incluiremos todo, por nimio, tonto, estúpido o raro que pueda parecer.

Las páginas matutinas no tienen por qué tener un tono brillante, aunque a veces resulte que lo tienen. La mayor parte de las veces no lo tendrán, pero sólo lo vas a saber tú porque a nadie le está permitido leer tus páginas matutinas excepto a ti. Tampoco tú debes volver a leerlas durante las siguientes ocho semanas más o menos. Sólo tienes que escribir tres páginas y guardarlas en un sobre o escribirlas en un cuaderno que no volverás a hojear. Sólo tienes que escribir tres páginas… Y tres páginas más al día siguiente. Aunque algunas veces resulten coloristas, con frecuencia las páginas matutinas son negativas, fragmentarias, autocompasivas, repetitivas, forzadas, infantiles, malhumoradas, sosas y hasta ridículas. ¡No importa! Podría ser algo así: “2 de octubre de 1991. Me levanté y me dolía la cabeza. Me tomé una aspirina y me siento un poco mejor aunque estoy todavía un poco temblorosa. Quizás sí que me haya cogido esa gripe. Ya casi he terminado de deshacer todas las cajas y aún no ha aparecido la tetera de Laura, cuánto la echo de menos. Qué dolor…”

Todos aquellos enfados, quejas, miserias que vuelcas al papel por las mañanas son precisamente las cosas que se interponen entre tú y tu creatividad. Las preocupaciones del trabajo, la tintorería, la abolladura del coche, la extrañeza en la mirada de tu amante: todo esto es lo que aturde a nuestro subconsciente y perturba nuestros días. Apúntalo. Las páginas matutinas son innegociables. Jamás te las saltarás o las reducirás, independientemente de tu estado de ánimo. Con las páginas matutinas dejarás de juzgarte y te pondrás a escribir. No importa si estás cansado, refunfuñón, distraído o estresado. Tres páginas sobre cualquier cosa que se te pase por la cabeza, eso es todo lo que tienes que hacer. Si no sabes qué escribir, entonces escribe «No sé qué escribir». Hazlo hasta que hayas llenado tres páginas. Haz lo que sea para llenar esas tres páginas.

Cuando la gente me pregunta «¿Por qué hay que escribir las páginas matutinas?», yo  bromeo: «Para llegar al otro lado». Piensan que no hablo en serio, pero sí, las páginas matutinas nos llevan al otro lado: de nuestros miedos, de nuestra negatividad, de nuestros altibajos. Sobre todo nos alejan de nuestro conversación mental, de esa voz que constantemente nos está hablando en nuestra cabeza.

Crecé, expandí tus capacidades

Crecé, expandí tus capacidades

Desarrollate en todos los dominios que constituyen tu estar siendo persona en el mundo: aspirando a mejorar el funcionamiento de tu cuerpo, moldeando tus emociones hasta que sean funcionales a la vida que deseas, adquiriendo mayores conocimientos para ponerlos en práctica, desarrollando nuevas habilidades y aprendizajes al salir en busca de experiencia, buscando aquello que de propósito a tu vida.

En lo personal, para reconocer los espacios de crecimiento, me gusta prepararme un mate, sentarme en el sillón y dedicarme a pensar un rato en mi mismo. Me suelo preguntar: ¿Cómo estoy? ¿Cómo me siento? ¿En qué áreas de mi vida necesito crecer? ¿Qué me está faltando incorporar o aprender para avanzar en el camino hacia convertirme en la persona que me gustaría?

Vos también podes crecer. Para tener energía, animarte a ir por más, poner a prueba tus competencias, ganar experiencia. Ese es el camino a los hechos creadores de tu historia.

Que tu vida tenga la forma que quieras. Sumate a los #Creadores

Insistí hasta que te canses

Insistí hasta que te canses

Insistir es mantenerse firme en una postura individual al respecto de algo. Puede ser de una creencia, una idea, una acción.Los #Creadores insisten en sus objetivos hasta que se sienten conformes. Insisten en la búsqueda de un objetivo. Se empeñan en defender eso que les importa, que arde en su corazón.

Insitir es más que intentar, es seguir probando con la certeza de conseguir el objetivo. Es más que perseverar, porque además de continuar, es la energía y la convicción de que se lograra el cometido. Es mantenerte firme cuando los demás dicen que no vas a poder, que es una locura. Es seguir buscando alternativas cuando las anteriores fracasaron. Es escuchar tras un “NO” un “N.O” (Nueva Oportunidad) de buscar una forma de conseguirlo. Es que pase el tiempo y que no aflojes, que vuelvas a probar algo nuevo para conseguir tus #ResultadosExtraordinarios

Insitir es una convicción. Saber que podes, que vas a encontrarle la vuelta, que vas a seguir buscando la forma de conseguir eso que te propusiste.

¿Cuánto insististe la última vez que decidiste abandonar un objetivo?

¡Comprometer!

El secreto es “comprometer”

¿Comprometer a quién? A vos mismo ¿En qué? En el cumplimiento de tus objetivos. Cuando estamos com-prometidos, estamos declarando una promesa, dando nuestra palabra. Estamos diciendo: “Haré lo que esté a mi alcance para que eso suceda”.

Los #Creadores están conscientes de lo que hacen y se aseguran que sus acciones estén en línea con su compromiso de crear un objetivo por sobre otras cosas. Por ejemplo, en mi caso, estoy comprometido con el objetivo de llegar a horario al trabajo así que me levanto temprano, me baño, me pongo el traje y desayuno atento al reloj para salir de casa sin demoras. También algunas tardes me comprometo a preparar la cena familiar, por eso apenas entro a casa me cambio la ropa, me lavo la manos, saco las verduras y me pongo a picar.

Sin embargo, a veces suele suceder que tenemos otros compromisos (“silenciosos”) que se interponen con nuestras intenciones de lograr un objetivo en particular. Son compromisos que no llegan a manifestarse abiertamente, pero aún así están presentes y nos llevan a hacer cosas que no son funcionales a eso que queremos crear. A mi me pasa que algunas tardes libres me dejo llevar por el compromiso silencioso de mirar una serie, de navegar en las redes sociales y después protesto porque no avancé en el trabajo pendiente para un cliente.

Y vos, ¿con qué te estás comprometiendo? ¿con tus objetivos o con otras actividades?

Animate a pedir

Animate a pedir

Sí, a pedir. ¿Qué podes pedir? Todo lo que te sume para lograr tu objetivo ¿A quién podes pedírselo? A la persona adecuada (esa quien tiene posibilidades de colaborar con vos). ¿Cuándo, cómo, dónde? Eso queda a tu juicio.

Los #Creadores piden y solicitan a los demás asistencia, recursos, facilidades, oportunidades y lo que sea necesario para alcanzar #ResultadosExtraordinarios. El único secreto es que mantienen en su conciencia una creencia bien conocida: “El no ya lo tenés”. Si no obtienen lo que buscan, en el mejor de los casos, al menos ya sabrán por donde no avanzar y se pondrán a pensar otras posibilidades.

Esta estrategia parece tan sencilla y, sin embargo, a veces, cuesta. Creemos que podemos con todo, que si pedimos estaremos demostrando debilidad, que nadie es mejor que nosotros mismos para hacer o conseguir algo, que las personas no estarán dispuestas a aportar y tantas otras ideas solo comprobables si nos animamos a hacer un pedido.

¿Qué podés pedir para acercarte a tu objetivo? ¿A quién podés pedírselo? ¿Cuándo, cómo y dónde vas a hacerlo?

Todo suma

Todo suma

Aprovechá cualquier cosa que pasa a tu alrededor en favor de alguno de tus objetivos. Todo suma.

No puedo agregar mucho más al respecto de esta idea. Sencillamente, porque no puedo predecir qué te va a ocurrir ni adivinar tus objetivos. Vas a tener que confiar en tu capacidad de crear ideas novedosas a partir de asociar esas situaciones con tus objetivos y de confiar en tu creatividad (no te asustes por la palabra, somos creativos por naturaleza, cada cosa que pensamos es fruto de ese poder en nuestra mente para imaginar y crear).

Lo que sí puedo hacer es ofrecerte unos ejemplos. Una vez mi auto se quedó a mitad de camino y tuve que esperar dos horas la grúa. Aproveché y me senté a pensar cómo podía promocionar mi #LibroEmergencia. Si tengo un ratito libre, aprovecho para mandar emails. Si converso con una persona que no conozco, aprovecho para escuchar y ver con qué me sorprende, un contacto, una oferta, un cliente. Si llega un libro a mis manos, aprovecho a leer para ver qué me puede aportar.

La vida te presenta una variedad de personas, situaciones, cosas y eso puede ser tu mayor riqueza. Aprovechálas. Preguntate: ¿Qué recursos estoy dejando pasar de largo?

¡Jugátela!

¡Jugátela!

Analiza la información, evalúa tus alternativas y, sin perder tiempo, arriesgá, jugátela.Los #Creadores arriesgan porque saben que crear implica que haya una novedad en el mundo, ahí dónde antes había un vacío. El vacío es incertidumbre, es misterio, es ausencia. La creación es lo que llenará ese espacio. Pero lo que no sabés es cómo serán las cosas cuando esto ocurra.

Es como invitar a una cita romántica a otra persona. Sabés que querés crear una relación, generar un vinculo allí donde no había nada. Lo que no sabés es qué va a responder cuando se lo propongas y cómo va a terminar la historia. Mi mayor ejemplo personal hasta hoy, es la publicación de mi libro #LibroEmergencia . Aposté al relato, a los aprendizajes que ofrece, al acompañamiento de los lectores ¡y ahora estoy muy feliz por el mundo que surgió!
#Creátuhistoria . Arriesgate. Renunciá, cambiá, saltá, elegí, lo que sea. Hacelo y animate a descubrir ese nuevo mundo que vas a crear.

Y vos ¿cuánto estás arriesgándote para conseguirlo que querés?

Balanceá tu día

Balanceá tu día

Balanceá las actividades de cada día, cada semana y cada mes. La vida es variedad. Es lluvia, humedad y sequía. Es tristezas, alegrías y enojos.
Así tiene que ser tu agenda también. Trabajo, deportes, amigos, pareja, familia, hobbies, ocio. Un poco de cada cosa. El balance te va a permitir hacer todo y sentirte en plenitud, porque estarás pudiendo darle espacio a lo que te gusta. La buena noticia, esa sensación te va a dar energía para hacer más.
En mi caso, clasifico cada tipo de actividad con un color diferente y al ver la agenda de un vistazo me aseguro que sea multicolor. Eso si, lo que quiero crear, mis objetivos, son los que marcan tendencia porque ahí le pongo el foco.
Ojo, no es lo mismo que equilibrar. Eso supone que hay algo que puede desestabilizarse y romper una armonía. El balance funciona diferente, es presentar todo en su justa y necesaria medida para que el resultado general sea el mejor.
#Creátuhistoria y asegurate que esté llena de colores

Y vos ¿cómo estás balanceando tu día?

Te propongo madrugar

Te propongo madruguar

Levantate una hora o dos horas antes de lo que habitualmente suena el despertador. Aprovechá ese momento del día en el cual todavía hay silencio, el celular no suena y el stress de las rutinas no emergió ¿Para qué? No sé, es tú tiempo. Elegí para qué lo aprovechas, elegí que querés crear. Yo la llamo mi #Horalíder. ¿Quiero verme mejor? Hago ejercicios ¿Quiero progresar en mis estudios? Me dedico a leer ¿Quiero hacer crecer mi negocio? Trabajo ¿Quiero hacer algo que me apasiona? Escribo, corrijo, escribo ¿Quiero descansar? Me levanto y tomo unos mates leyendo un libro.

Unite al #The5AMclub como lo bautizó @Robinsharma quien inspiró en mí este hábito. La vida a esa hora todavía está arrancando, ganale una hora y elegí cómo vivirla #Creátuhistoria

Por último: primero próbalo y después, si no te sirve, desestímalo.

¿Qué harías en tu #HoraLíder?

¿Lo querés? Llegará a su tiempo

¿Lo querés? Llegará a su tiempo

Vivimos en lo instántaneo. Quiero comida, hay delivery. Quiero información, hay google. Quiero entretenimiento, hay Netflix. Vivimos en esa medida del tiempo que reclama que todo ocurra ¡ya! En el preciso momento en que lo pensamos.

Vivimos sin paciencia.

Pero las metas extraordinarias demoran. Son una sumatoria de hechos que te conducen al resultado. Se logran cuando se logran, ni antes ni después.