Cuando el problema es la solución
El sistema operativo de mi computadora me enseño una lección valiosa: hay múltiples formas de lograr un resultado. Borrar, copiar, editar, para todos hay, como minímo, dos caminos (sin contar los atajos).
Esa experiencia la transformé en un creencia que resulto muy útil: todos los problemas tienen múltiples soluciones.
Creer que la primer solución es la única, la correcta o la mejor, puede trar más inconvenientes que aportes. La próxima vez que encuentres una respuesta, preguntate “¿Qué otra alternativa hay para esto?”. Tal vez te sorprendas.